El solsticio de invierno es una fecha muy importante para muchas culturas alrededor del mundo, y la cultura Maya no es la excepción. Esta antigua civilización tenía un profundo conocimiento astronómico y su calendario estaba basado en el ciclo del sol. Por lo tanto, no es sorprendente que las zonas arqueológicas mayas sean el lugar perfecto para celebrar el solsticio de invierno.
Chichén Itzá
Ubicado en la península de Yucatán, Chichén Itzá es una de las zonas arqueológicas mayas más famosas del mundo. Cada año, miles de personas se reúnen aquí para celebrar el solsticio de invierno. Uno de los lugares más populares para ver el solsticio es en la pirámide de Kukulcán. Aquí, durante el solsticio de invierno, se puede ver una sombra en forma de serpiente que desciende por la escalera principal de la pirámide.
Tulum
Tulum es una zona arqueológica maya ubicada en la costa del Caribe en la Riviera Maya. Este sitio es famoso por sus construcciones antiguas y su impresionante ubicación junto al mar. Durante el solsticio de invierno, el sol sale justo detrás de la estructura principal del sitio, creando una vista impresionante.
Palenque
Ubicado en el estado de Chiapas, Palenque es una zona arqueológica maya rodeada de selva tropical. Durante el solsticio de invierno, el sol se alinea perfectamente con la entrada del Templo de las Inscripciones, creando una vista impresionante. Además, durante esta época del año, la selva está en su apogeo, lo que hace que la experiencia sea aún más especial.
Si estás buscando una manera única de celebrar el solsticio de invierno, no hay nada como hacerlo en una zona arqueológica maya. Tanto Chichén Itzá, Tulum y Palenque ofrecen vistas impresionantes y una experiencia única para aquellos que buscan conectarse con la antigua civilización maya y celebrar el inicio de una nueva temporada.