El paralelo mexicano de Chernóbil es sin duda uno de los lugares más fascinantes y aterradores de nuestro país. Ubicado en la costa de Guerrero, se trata de una central nuclear abandonada que fue construida durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez y que nunca llegó a ser operada.
¿Cómo se llega al paralelo mexicano de Chernóbil?
Para llegar al paralelo mexicano de Chernóbil, es necesario tomar la carretera federal 200 en dirección a Acapulco. Después de pasar el municipio de Petatlán, hay que tomar una desviación hacia la izquierda y seguir un camino de terracería durante unos 30 minutos.
Características del paralelo mexicano de Chernóbil
La central nuclear abandonada cuenta con tres reactores nucleares, similares a los que se encontraban en Chernóbil. La planta fue construida en la década de los 70, pero nunca llegó a ser operada debido a una serie de problemas técnicos y a la oposición de la población local.
A pesar de que nunca llegó a funcionar, la central nuclear cuenta con una gran cantidad de residuos radioactivos que representan un grave peligro para la salud pública. De hecho, la zona ha sido declarada como un área de exclusión, por lo que se recomienda no acercarse demasiado al lugar.
¿Es seguro visitar el paralelo mexicano de Chernóbil?
Aunque algunos aventureros han visitado la zona, lo cierto es que se trata de un lugar extremadamente peligroso. La radiación en el lugar es muy alta y puede provocar graves daños a la salud. Además, la zona está en constante peligro de derrumbes y colapsos estructurales debido al abandono y la falta de mantenimiento.
Si decides visitar el paralelo mexicano de Chernóbil, es importante que tomes todas las precauciones necesarias y que sigas las recomendaciones de los expertos. En cualquier caso, es mejor evitar acercarse demasiado al lugar si no es estrictamente necesario.
El paralelo mexicano de Chernóbil es sin duda uno de los lugares más fascinantes y peligrosos de nuestro país. Aunque la central nuclear nunca llegó a ser operada, cuenta con una gran cantidad de residuos radioactivos que representan un grave peligro para la salud pública. Si decides visitar la zona, es importante que tomes todas las precauciones necesarias y que sigas las recomendaciones de los expertos.
En definitiva, el paralelo mexicano de Chernóbil es una muestra más de los peligros de la energía nuclear y de la importancia de tomar medidas de precaución para proteger nuestra salud y el medio ambiente.