Qué ver en Parla
Si has oído hablar de Parla, seguro que lo primero que te viene a la mente es que está en la Comunidad de Madrid, un poco al sur de la capital, pero ¿sabías que se ha estado convirtiendo en un destino turístico que merece la pena descubrir? Pues sí, Parla tiene su propio encanto y empezó a despuntar como punto de interés para quienes buscan algo diferente, cercano y con ese rollo de ciudad que mezcla lo urbano y espacios para desconectar.
Sé que a veces se subestima lo que un municipio «de paso» puede ofrecer, pero aquí te vas a encontrar con una mezcla curiosa de cultura, historia, naturaleza y vida local que no siempre sale en las guías turísticas más habituales. Además, la conexión con Madrid es un punto a favor si quieres combinar planes urbanos con un toque más tranquilo. Por si fuera poco, la accesibilidad hace que puedas escaparte un finde o un día y salir contento con todo lo vivido. Así que, venga, acompáñame a descubrir qué ver en Parla para que la próxima vez no pases de largo sin saber lo que hay.

Monumentos y sitios históricos
Parla no es una ciudad antigua como Toledo o Segovia, pero guarda rincones que cuentan mucho de su historia y alma. Seguro que te sorprende saber que entre sus calles se pueden encontrar monumentos que, aunque modestos, reflejan la evolución del municipio desde sus inicios hasta la fecha. Por ejemplo, la iglesia más conocida, la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, se mueve entre estilos y épocas, mostrando la esencia típica de una villa que fue creciendo poco a poco alrededor de su parroquia. Esta iglesia no solo es un espacio religioso sino un punto de encuentro para los parleños desde hace muchos años.
Y no te imagines solo edificios religiosos, porque las plazas emblemáticas también tienen su peso en la historia local. La Plaza de la Constitución, con su encanto cotidiano, es una de esas zonas donde podrás sentir la vida del pueblo en todo su esplendor, desde los mercados del siglo pasado hasta las celebraciones más recientes. Caminando por el casco antiguo, se pueden ver algunas construcciones que guardan detalles de la arquitectura tradicional, que, sin ser demasiado llamativos, te harán imaginar cómo era la vida en Parla hace unas décadas. La sencillez de estos lugares te permitirá conectar con la historia sin que te sientas en un museo, más bien como si te hubieras colado en un lugar donde el tiempo avanza pero se respeta el pasado con cariño.

Parques y espacios naturales
Después de andar por calles y plazas, seguro que vas a querer respirar tranquilo o hacer un poco de ejercicio al aire libre. Parla no se ha olvidado de eso y tiene varios parques donde el verde manda y la calma se siente. El que me parece imprescindible en tu visita es el Parque Central de Parla, un espacio amplio que se convierte en el pulmón natural de la ciudad, donde pasear, correr o simplemente sentarte a leer bajo la sombra de los árboles es un plan que no falla.
Además, encontré que no faltan zonas para que las familias puedan disfrutar con niños, parques con juegos y zonas adecuadas para que no solo los mayores respiren aire fresco, sino que los pequeños puedan quemar energía sin problema. En estos espacios, si el tiempo acompaña, te podrías hacer con un picnic o simplemente escapar del ritmo acelerado de la capital. Y si eres de los que le gusta aprovechar el tiempo para practicar deporte, en Parla se celebran rutas y actividades al aire libre que te harán sentir parte del entorno y de la comunidad local.

