Si alguna vez has visitado Mazatlán, seguro que has visto un vehículo peculiar circulando por las calles: las pulmonías. Estos pequeños carros descapotables son un símbolo de la ciudad, pero ¿de dónde viene su nombre y su origen?
¿Por qué se les llama pulmonías?
La teoría más aceptada es que el nombre se debe al ruido que hace el motor del vehículo, similar al sonido de una persona con pulmonía. Otra teoría menos conocida es que proviene del término «pulpo», utilizado por los pescadores locales para referirse a los vehículos que transportaban su pesca.
¿Quién inventó las pulmonías?
La historia de las pulmonías comienza en la década de 1960, cuando los turistas comenzaron a llegar a Mazatlán y necesitaban un medio de transporte para recorrer la ciudad. Fue entonces cuando un grupo de jóvenes locales decidió modificar los famosos VW Escarabajo, convirtiéndolos en los primeros vehículos tipo pulmonías.
Poco a poco, estos vehículos se popularizaron entre los turistas y los locales, convirtiéndose en un medio de transporte emblemático de la ciudad.
¿Cómo son las pulmonías?
Las pulmonías son vehículos descapotables de dos asientos y con un motor trasero. Su diseño es similar al de un carro de golf, pero con una carrocería de fibra de vidrio. Cuentan con música a todo volumen y una gran cantidad de adornos, como luces y espejos retrovisores decorativos.
¿Son seguras las pulmonías?
Las pulmonías no son vehículos oficiales, por lo que no están reguladas por las autoridades de tránsito de la ciudad. Sin embargo, son un medio de transporte seguro y confiable, siempre y cuando se utilicen con precaución y se contraten a conductores autorizados.
¿Dónde puedo encontrar pulmonías en Mazatlán?
Las pulmonías se pueden encontrar en cualquier lugar de la ciudad, especialmente en la zona turística. También es posible alquilarlas para recorrer la ciudad o para dar un paseo por la costa.
En resumen, las pulmonías son un símbolo de Mazatlán y su historia es tan interesante como su diseño. Si visitas la ciudad, no dudes en subirte a una de estas divertidas y coloridas máquinas para vivir una experiencia única.
Manuel 
Yousef Ranzi