Qué ver en Alicante
Alicante es una ciudad que casi te obliga a perderte por sus calles y dejarte sorprender. No es solo sol y playa, aunque si eso es lo que buscas, aquí lo vas a encontrar bien protagonista. Pero más allá de la orilla, Alicante despliega un abanico de sitios con historia, cultura, sabores auténticos y una vida local que se cuela en cada rincón.
Desde el imponente Castillo de Santa Bárbara que domina la ciudad desde lo alto, hasta el bullicio de su Mercado Central donde se mezcla el aroma del mar con el del producto fresco, Alicante te está esperando para que la descubras sin prisa. Y si te animas a caminar sus barrios o a disfrutar alguna de sus fiestas locales, vas a comprobar que este destino guarda muchos secretos que merece la pena contar.
Déjame llevarte por una ruta que mezcla castillos, playas, paseos y sabores, con un toque auténtico para que te enamores de esta joya mediterránea. Con cada paso verás que Alicante no es solo un lugar para visitar, sino para vivir la experiencia completa.
Castillo de Santa Bárbara
Subir al Castillo de Santa Bárbara es como viajar en el tiempo sin moverte mucho. Esta fortaleza se asienta en lo alto del monte Benacantil, lo que le da una panorámica impresionante de Alicante y su costa. Se cree que su origen se remonta al siglo IX, durante la época islámica, aunque ha pasado por manos y fases constructivas que le han dado ese aire tan particular que mezcla historia y leyenda.
Desde la muralla tienes vistas que cortan la respiración, donde el mar azul se extiende hacia el horizonte y la ciudad se abre a tus pies. Además, el castillo ha logrado mantenerse como un punto clave para entender la evolución de Alicante, tanto en lo estratégico como en lo cultural.
En cuanto a la experiencia de visita, no faltan los comentarios positivos. Los viajeros suelen destacar la mezcla entre el recorrido histórico y las vistas, y lo bien que se ha conservado el lugar. Si subes en verano, prepara agua y calzado cómodo, aunque tiene ascensor para que nadie se quede sin poder acceder. La entrada es asequible y suele incluir exposiciones temporales y actividades que te sumergen más en el pasado de Alicante.
