Qué ver en Benidorm

Si alguna vez te has planteado dónde encontrar el equilibrio perfecto entre playas, diversión, naturaleza y un toque de cultura, Benidorm será una apuesta segura. Esta ciudad, que a simple vista parece una oda al turismo de playa, guarda rincones y actividades que te harán querer quedarte un buen rato (más allá del típico bronceado veraniego que buscamos todos). Las playas aquí no son solo arenales donde tumbarse: se mezclan con senderos, terrazas animadas, parques naturales y un casco antiguo que hará que cambies esa idea de que Benidorm es solo fiesta y rascacielos.

Además, el ambiente multicultural de la ciudad invita a descubrir una gastronomía local que va más allá de lo esperado, con locales donde el producto fresco manda y se palpa la esencia mediterránea. Así que ya sabes, no solo se trata de coger tu toalla y buscar el sol, sino de armarte de ganas para recorrer y vivir la mezcla que hace a Benidorm tan especial para viajeros como tú y como yo.

Playas principales de Benidorm

Cuando tienes que elegir una playa en Benidorm, la cosa puede complicarse porque Levante y Poniente están ahí para pelear por tu atención. La playa de Levante es como esa amiga que no para quieta, llena de vida, música, y con un ambiente que invita a lanzarte a cualquier actividad: desde partidos improvisados de vóley hasta terrazas donde tomar algo mientras el sol se despide. Su arena no es exageradamente fina, pero se aguanta bien y el mar suele estar en calma, perfecto para chapotear sin sustos.

Por otro lado, Poniente se presenta como la versión más tranquila, ideal para quienes buscan desconectar un poco del bullicio. La arena aquí es un poco más gruesa y menos masificada especialmente en días normalitos, por lo que si planeas escaparte con la idea de estar más relajado, esta playa te lo permitirá. Además, el paseo marítimo que la acompaña tiene restaurantes donde la paella y el arroz a banda te harán un guiño muy español.

Un consejo que siempre te daré: si vienes en temporada alta, intenta llegar temprano porque ambas playas pueden llenarse y lo último que quieres es tener que pelearla espacio bajo el sol. Llevar sombrilla o tienda ligera puede salvarte de un mal rato, y si quieres huir del típico chiringuito, caminando un poco encontrarás calas menos concurridas. Te aseguro que, tanto si al final te quedas en Levante o Poniente, la belleza del mar y el ambiente marcarán tu escapada.

Consejos para visitar Benidorm

Si estás pensando en darle un tiento a Benidorm, aquí te dejo una lista de consejos prácticos que me habrían venido como anillo al dedo en mi primera visita. Primero, la temporada. La ciudad vive un subidón en verano, con aglomeraciones para dar y tomar. Si quieres evitarte colas eternas y encontrar un alojamiento decente a buen precio, mejor apunta a primavera o principios de otoño, cuando el clima aún es amable y la multitud se relaja un poco.

En cuanto al transporte, moverse por Benidorm es un paseo: autobuses urbanos raramente te dejarán tirado y las distancias no son tan largas como para complicarte la vida con alquileres de coche si solo te quedas en la ciudad. Ahora, si quieres explorar más a fondo la provincia, ahí sí que un coche o una excursión organizada pueden hacerte la vida más fácil.

Sobre el dónde dormir, los hoteles van desde esos enormes complejos para familias, hasta pequeños alojamientos boutique que te brindan más intimidad y encanto local. Lo que he aprendido es que reservar con antelación, sobre todo en temporada alta, es la clave para no arruinar el presupuesto o quedarte sin techo.

Y, al final del día, aprovecha para probar la gastronomía en puestos y bares que no estén justo en plena zona turística; allí es donde el sabor auténtico suele esconderse. Llevar calzado cómodo para patear la ciudad, protección solar y una buena cámara también serán tu mejor inversión. Con estos tips, tu paso por Benidorm será de los que uno recuerda con una sonrisa (y no por las aglomeraciones).

Mundomar

Mundomar es ese planazo que te guarda Benidorm para cuando viajas con peques – o incluso si no los llevas, pero te gusta echar un buen rato viendo animales y espectáculos sencillos pero entretenidos. Este parque marino se enfoca mucho en la conexión familiar, con áreas dedicadas a delfines, leones marinos, aves exóticas y más. ¿La verdad? Se nota el cariño con el que se cuidan las especies y la pasión en cada exhibición.

Lo que más me ha llamado la atención es su apuesta por los shows en vivo, donde los delfines suelen robarse el protagonismo con saltos que hacen que la gente aplauda sin parar. Si vas con niños, prepárate para un día completo lleno de risas y atención constante, porque más de uno acabarás con la boca abierta viendo estas criaturas. También cuenta con zonas para que los peques interactúen, lo cual les añade un plus de diversión y aprendizaje.

Aqualandia

Aqualandia convierte a Benidorm en un destino obligatorio para cualquier amante de las emociones acuáticas. ¿Quieres tirarte por toboganes que parecen no acabar nunca o desafiar a tu familia con piscinas de olas? Este parque acuático te brindará eso y más, con atracciones de todo tipo pensadas para los que llevan dentro un niño travieso.

Las instalaciones no se limitan a los clásicos toboganes; también tienen áreas para los más pequeños, donde se sentirán seguros y entretenidos sin tener que tirarse de alturas imposibles. Y para los que buscan algo más tranquilo, las piscinas normales y los zonas de descanso no faltan, para recuperar fuerzas con un refresco o un helado. Pero lo que no puedes perderte son los tramos más altos, donde acaba uno con el corazón en la boca y la adrenalina alta.

Si decides ir, ten presente que los fines de semana y festivos atraen a mucha gente, así que madrugar o comprar la entrada anticipada online puede evitarte esperas incómodas y perder tiempo en colas. Ah, y lleva siempre un calzado que se pueda mojar y no suelas que resbalen, que allí el terreno está hecho para correr hacia la siguiente aventura sin miedo.

Terra Natura

Terra Natura es un rincón en Benidorm donde la naturaleza y los animales se presentan sin adornos falsos, por eso cada visita se siente como una pequeña expedición. Este parque natural tiene un enfoque bastante serio en la conservación y educación sobre la fauna y flora, pero sin perder esa chispa divertida que hace que guste tanto a niños como a adultos.

Guardan en sus instalaciones una amplia variedad de especies, desde grandes mamíferos hasta aves, reptiles y animales autóctonos que te ayudarán a conocer la biodiversidad de forma más cercana. Lo mejor es que puedes pasear a tu ritmo, recorriendo senderos y viendo animales en espacios que intentan reproducir su hábitat natural. Además, hay actividades interactivas y charlas que te sumergen en el cuidado y respeto hacia estos seres.

Si te gusta observar con calma, este parque te permitirá hacerlo, y si quieres implicarte más, a menudo puede haber opciones para que los visitantes participen en experiencias educativas. Por último, si visitas Benidorm con niños curiosos o inquietos, Terra Natura seguro pondrá su granito de arena para que aprendan mientras se lo pasan bien, sin esos sermones pesados que uno teme en otros sitios.

El Castell y su entorno

Para ir más allá de la típica postal de rascacielos y playas, el barrio de El Castell te abrirá la puerta a la historia de Benidorm que no siempre parece tan visible. Este lugar conserva restos de antiguos asentamientos y fortificaciones que nos hablan de tiempos en que este rincón mediterráneo era una fortaleza estratégica contra invasiones y piratas.

Subir por sus calles empedradas es como pasear en el tiempo: las casas se apretujan unas contra otras como si quisieran proteger ese pasado que aún se siente en el ambiente, con miradores que regalan vistas de quitar el hipo y que conectan esa historia con el presente vibrante de la ciudad. Aquí no encontrarás grandes museos ni carteles explicativos en cada esquina, pero el encanto está en dejarse llevar y descubrir pequeñas placas o ruinas cuidadosamente integradas en el paisaje urbano.

Si eres de los que disfrutan de la mezcla entre cultura y paseo urbano, El Castell te dará eso mismo y además te permitirá escapar un poco del bullicio playero, con rincones para tomarte un café o una tapa en algún bar con aire local, más relajado que las zonas turísticas masificadas. Un plan fenomenal para cerrar el día viendo el sol ocultarse tras el Mediterráneo rodeado de historia.

Casco Antiguo de Benidorm

Entre las sorpresas que me guardaba Benidorm está su casco antiguo, un laberinto de calles estrechas donde la vida local respira a cada paso. Alejado del ruido y los turistas que se concentran en la playa, aquí las tiendas tradicionales y bares con encanto crean un ambiente que te hará sentir parte de la ciudad de inmediato.

Si tienes un rato para explorar, deja que tus piernas te lleven sin prisa por la Plaza del Castillo y sus alrededores, descubre tiendecitas con productos artesanales o delicias para llevar de recuerdo. La gastronomía en esta zona merece una mención aparte: los locales a pie de calle son muy dados a servir tapas con historia, desde pescados frescos a platos que reflejan la sazón mediterránea real, sin filtros.

Además, el ambiente que se respira también salpica bastante de vida nocturna, con terrazas donde la gente conversa animadamente y un estilo relajado que te permitirá desconectar después del ajetreo playero. En definitiva, recorrer el casco antiguo de Benidorm es meterte de lleno en la esencia local, esa que no siempre está a la vista, pero que seguro querrás descubrir para llevarte un recuerdo de verdad.

Benidorm Palace

Si piensas que Benidorm se resume en sol y mar, déjame contarte que su famosa sala de espectáculos, Benidorm Palace, rompe ese cuadro con una dosis de glamour y noches para recordar. Este teatro y sala de shows tiene un repertorio sorprendentemente variado, desde actuaciones de música en vivo hasta cabaret y bailes que ponen a todo el público a vibrar.

Lo interesante es que tanto locales como turistas suelen coincidir aquí para pasar un rato diferente en la ciudad, disfrutando de la calidad técnica y la puesta en escena que, a decir verdad, hace que uno se sienta en un espectáculo de nivel. No faltan tampoco cenas combinadas con show para quienes quieran darle un toque especial a la velada sin salir de Benidorm.

Para reservar, te recomiendo hacerlo con antelación, sobre todo en temporada alta, donde la demanda se dispara y las entradas vuelan. También existe la opción de buscar promociones o paquetes con alojamiento y cena incluidos, que lo convierten en un plan completo para quien quiera cambiar el chip y vivir la noche benidormense con un toque diferente.

Excursiones y tours desde Benidorm

Salir un poco del ajetreo urbano te llevará a descubrir la fantástica provincia de Alicante con excursiones muy variadas a tiro de piedra. Guadalest, por ejemplo, es un lugar que suele dejar con la boca abierta a quienes lo visitan por primera vez. Ese pueblo enclavado en la montaña y su castillo imponente parecen sacados de un cuento, y las vistas desde lo alto son algo que no olvidarás pronto.

Altea, otro destino imperdible, resulta ideal para pasear entre calles empedradas, galerías de arte y cafés con encanto. Además, su costa es una muestra más de esa belleza natural que te roba el aliento, lejos del bullicio turístico y con un aire bohemio que anima a sentarse a contemplar el mar y demás viajeros curiosos.

La Costa Blanca sigue desplegando rincones maravillosos en sus cercanías: calas escondidas, senderos frente al Mediterráneo y pueblos con tradición que te harán entender por qué tanta gente elige esta zona para escaparse. Hay tours organizados de varias horas o incluso excursiones de día completo que estructuran el tiempo para que no te pierdas lo mejor y puedas disfrutar en el formato que más te guste.

Naturaleza y espacios exteriores

Benidorm no solo es playa y vida urbana; también tienes espacios naturales y miradores que te mostrarán una cara más tranquila y panorámica de esta ciudad. Los parques urbanos y jardines se prestan a paseos relajados, ideales para desconectar con el murmullo de las hojas y la frescura del ambiente.

Además, los miradores son estupendos para contemplar cómo el sol pinta el Mediterráneo con reflejos dorados o cómo la ciudad se extiende a tus pies en días claros. Senderos que suben hacia colinas cercanas te darán la oportunidad de respirar un aire distinto, y si te animas a salir un poco más, la naturaleza de la provincia te recibirá con escenarios que van desde acantilados a bosques y humedales.

Así que si vienes buscando algo más que el bullicio de la playa, asegúrate de apuntar algunos de estos espacios al mapa porque te regalarán momentos para conectar con el entorno y llevarte esa paz que, a veces, se nos escapa en las vacaciones.